martes, 19 de septiembre de 2023

Panorama general de la sociología comprensiva de Max Weber


 Max Weber fue un escritor prolijo. Su obra e intereses se despliegan en campos bastante extensos. Es posible sistematizarlos, antes bien, algunas de las reflexiones hacen converger sus intenciones respecto a metodología, política, historia, religión, ciencia, sociedad. Es uno de los padres de la sociología como ciencia moderna, planteando el parteaguas del escenario que ahora conocemos.

            Su modelo teleológico parte del principio de acción. La racionalidad, en tanto humana y lógica, funda los actos racionales. El acto emocional, por su parte, corresponde a un acto con el mismo principio y el último se inscribe dentro de lo tradicional. Dichos modelos tendrán pertinencia respecto de la finalidad: “La racionalidad respecto a un fin se define en función de los conocimientos del actor más que del observador.” (Aron, 1974, pág. 224) Parece compartir el significado de Pareto.

            El acto afectivo infiere una dimensión subjetiva, determinado por la consciencia y humor individual, es una reacción afectiva. El acto tradicional se dicta por creencias, hábitos y costumbres. Por lo tanto, no requiere un fin. Weber se posiciona respecto a un tema definido de ciencia, de ahí el hito fundacional de la disciplina que ahora nos ocupa, la sociología. Pues la sociología comprende el acto social. Su significado se inscribe en la acción, en la intención de explicar la función en que entrelaza las conductas: “La ‘acción social’, por tanto, es una acción en donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo.” (Weber, 2004)

Cercano al deseo de realización política, Weber distingue actos racionales provenientes de hombres sabios. Ahí donde la ciencia se legitima. La racionalidad, por lo tanto, es una combinación entre las reglas de la lógica y su investigación; el fundamento se inscribe a una ciencia positiva y racional en un desarrollo histórico concreto. Los fenómenos se explican en la experiencia que se tiene de sí misma.

Esta distinción se dirige a la comprensión del mundo contemporáneo. La ampliación de la esfera de los actos expresa los vínculos de solidaridad, la interdependencia entre política y ciencia. Tema de interés para Weber. El sentido es subjetivo y mentado en los individuos: existe por un hecho históricamente determinado, por una masa de casos, ubica un tipo ideal de actores. “La evidencia de la comprensión puede ser de carácter racional (y entonces, bien lógica, bien matemática) o de carácter endopático: afectiva, receptivo-artística.” (Weber, 2004)

Su programa intenta articular que toda ciencia mantiene una evidencia.

Captar la univocidad implica la operación de reglas lógicas al interior. El método científico implica la construcción de determinados valores de investigación. La sociología comprensiva es positiva, funcionalista. Toda interpretación que pretenda validarse buscará la evidencia pero no necesariamente llega a una hipótesis que por definición sea causal:

La construcción de una acción rigurosamente racional con arreglo a fines siTYe en estos casos a la sociología -en méritos de su evidente inteligibilidad y, en cuanto racional, de su univocidad como un tipo (tipo ideal), mediante el cual comprender la acción real, influida por irracionalidad es de toda especie (afectos, errores), como una desviación del desarrollo esperado de la acción racional. (Weber, 2004)

            La inteligibilidad no es inmediata. Podremos aprehender en distintos horizontes por distintos momentos. Esta respuesta de conducta es ajena, ofrecen una investigación en que resulta imposible o hasta incompatible reflejar los valores de verosimilitud. La realidad humana posee un carácter fundacional respecto del devenir en sociedad. Comprende la posibilidad de inscribirse en el juicio de valor. Donde la libertad no es algo esencial.

            En esta observación podemos entender la capacidad fundante del papel de la religión respecto de la política, su primacía consiste en el juicio de valor. Dichos juicios son subjetivos y estimativos. La relación con estos valores basta para afirmar su proceso de moralidad, basto dentro de ciertas ciencias. Es posible establecer una ciencia de valores, más allá de una axiología, que implica la selección de unos valores respecto de otros.

 

 

Aron, R. (1974). Las etapas del pensamiento sociológico. Buenos Aires: Siglo XXI.

Weber, M. (2004). Economía y sociedad: esbozo de sociología comprensiva . México: Fondo de cultura económica.





 

lunes, 2 de enero de 2023

Fraseo en la fenomenología de la danza

 La danza se apoya completamente en la paradoja por la cual el cuerpo opera en ella el relato de su sustracción a la realidad. La danza revela contenidos de las limitaciones del cuerpo, pero ha sido encerrada en una disciplina rigurosa cuyo desenlace contiene indisolubles paradojas. La danza posee una inquietante síntesis de intemporalidad y de mortalidad: la sustracción de la disciplina y el rigor que se agotan en el instante mismo de su creación y producción

El presente efímero de la danza contiene una imagen dinámica de la eternidad en arbitraria paradoja con la inmanencia del cuerpo, tan perversamente corruptible, en los que la formación adhiere a su intransmisible permanencia. La danza contiene horizontes inasibles. Deviene del resultado de un desplazamiento, de un alejamiento cuyas adherencias están en la congénita originalidad, la danza comprende al mundo, al cuerpo y a la acción en un lenguaje propio.

La Danza aparece como un gesto constante, primero y único es reinicio infinito de una forma del actuar, y la causa de su abstracción genérica, de su tendencial no-representatividad ha sido difusa de comprender. Estas paradojas han motivado la investigación, en su necesidad de articular una comprensión del devenir de su forma en cuanto la fundación de su origen.